La importancia de elegir el guante de limpieza adecuado según su uso

Utilizar guantes para limpiar es una acción fundamental de cara a una correcta protección de las manos, sea cual sea el tipo de limpieza que se vaya a efectuar. Pero como podrás comprobar, no todos los guantes son iguales ni están indicados para las mismas tareas. Por ello, en este post hemos reunido la información que necesitas para elegir tu modelo ideal.


Primero, te explicamos por qué es importante utilizar estas prendas, luego comentamos qué tipos de guantes existen y por último, cuáles son los más recomendados para cada clase de limpieza.


La importancia de protegerse las manos

A la hora de limpiar, las manos son la parte más importante del cuerpo: las utilizamos para todo y, en consecuencia, están en contacto con los utensilios de limpieza y con multitud de elementos que pueden dañarlas. Esta es una lista con algunas de esas amenazas:

  • Los propios productos de limpieza, cuyas partículas detergentes son efectivas contra la suciedad pero también a menudo son agresivas para la piel.
  • Bacterias y virus que pueden estar presentes en zonas de especial incidencia de la suciedad, como inodoros y otros elementos sanitarios.
  • Aceites, grasas y otros fluidos químicos o corrosivos propios del ámbito industrial.
  • Agua caliente: a pesar de que el agua es neutra por naturaleza, si se utiliza a temperatura elevada puede provocar consecuencias que van de leves a graves, como sequedad, daños en las capas superficiales de la piel o incluso quemaduras.

Tipos de guantes de limpieza

A la hora de analizar los diferentes guantes de limpieza, partimos de la base de que los trabajos a realizar implican el contacto con agua, con productos detergentes líquidos o con otros tipos de fluidos. No incluimos aquí las tareas en seco propias de ambientes exteriores, donde a menudo se emplean guantes hechos en tejidos de algodón o poliéster.

En la siguiente lista mostramos las opciones existentes atendiendo a su material de composición:

Látex

Son probablemente los más habituales en la limpieza doméstica y son muy apreciados por su elasticidad y su resistencia a desgarros. Suelen tener un diseño largo, superando ampliamente las muñecas y llegando a las inmediaciones del codo para mantener las manos y los antebrazos libres de humedad. En ocasiones, su interior puede estar cubierto por una fina capa de polvo, por ejemplo de almidón de maíz, con el fin de facilitar su puesta.

Vinilo o PVC

Se pueden utilizar como alternativa a los anteriores cuando el usuario tiene alergia al látex o a los polvos que se emplean en su interior. Sin embargo, no son los más adecuados para labores de limpieza puesto que son mucho más sensibles a desgarros y al agua caliente.

Nitrilo

Se trata de un material de gran resistencia ante la abrasión y los desgarros, así como ante los agentes externos como aceites y grasas. También tiene un buen comportamiento frente la radiación solar intensa y prolongada, pero no así frente al frío, tendiendo al acartonamiento.

Vitrilo

Combinan los dos materiales anteriores, por lo que generan poco rechazo dermatológico por alergias y, al mismo tiempo, ofrecen una gran resistencia.

Neopreno

Son probablemente los más resistentes y profesionales, con una capa de protección muy superior al resto, incluso frente a elementos altamente peligrosos como ácidos y productos cáusticos

Guantes a elegir según los tipos de limpieza

Ahora que ya conocemos qué guantes existen según su material de composición, es importante tener claros qué guantes se usan para las tareas domésticas y cuáles para las industriales.

Guantes para limpieza doméstica

Los más adecuados son los guantes de látex, por su elasticidad y resistencia, pero también por su bajo precio. Se emplean muy a menudo para fregar los platos, pero también para limpiar inodoros, platos de ducha y cualquier otro elemento que implique el uso de lejía o amoniaco, entre otros productos. Como decíamos, los guantes de vinilo o PVC pueden ser una alternativa en usuarios con alergia al látex, pero siempre teniendo en cuenta que pueden deteriorarse más fácilmente con agua caliente.

Guantes para limpieza industrial

En el ámbito industrial se emplean muchas variedades de guantes, en función de la peligrosidad de los elementos ante los que protegerse. Por ejemplo, cuando se trabaja con alimentos o material biológico se emplean a menudo los guantes de vitrilo, por lo que son habituales tanto en la industria alimentaria como en la limpieza de laboratorios.

Por su parte, en talleres de reparación de coches o en otros trabajos que implican contacto con grasas y aceites de motor, la opción preferida son los guantes de nitrilo. Y si se trabaja en el ámbito de la industria química y petroquímica con fluidos enormemente corrosivos, lo ideal es usar guantes de neopreno por ser los más resistentes.

Reutilización de los guantes

Por último, debes tener en cuenta que los guantes para fregar (látex) se pueden reutilizar. No obstante, para una mejor conservación se recomienda limpiar dichos guantes después de cada uso para retirar los restos de detergente o productos químicos que pudieran permanecer en ellos y que, de no retirarlos, acabarían deteriorándolos. En esta tarea es muy importante emplear abundante agua tibia y proceder a un secado efectivo, pero evitando una exposición demasiado prolongada al sol.

Los otros guantes aquí mencionados son a menudo de un solo uso, aunque para cerciorarte de ello debes consultar las indicaciones de la caja. Y por supuesto, si tus guantes tienen algún pequeño agujero o raja, deberás desecharlos para evitar filtraciones que podrían afectar a tus manos.


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